COSTUMBRES

COSTUMBRES SAUSALINAS

• Cumpleaños

En la víspera del cumpleaños, minutos antes de la medianoche, amigos y familiares del cumpleañero le dan una serenata con cantos y fuegos artificiales. El anfitrión abre la puerta, agradece y ofrece licor y música, creando un ambiente festivo. Luego, invita a todos a un almuerzo en su honor. Para el cumpleaños de los niños, especialmente el primero, se ambienta un local para celebrar con amigos y familiares, quienes traen regalos. Se baila y se disfrutan de mazamorra, chicha morada, gelatina y bocadillos.

• Agua del socorro

Después del nacimiento de los niños, los padres realizan un pre bautizo al estilo católico. Se eligen padrinos y una "rezadora" que rocía agua sobre la cabeza del recién nacido mientras recita oraciones, otorgándole su nombre. Luego, los padres, familiares y padrinos celebran con gran alegría. Se cree que esta ceremonia, llamada "agua del socorro", aleja a los malos espíritus, mejorando el carácter del niño y haciendo que deje de llorar.

• Velorio y rosario de los difuntos

Después del fallecimiento de una persona, los dolientes rezan el Santo Rosario durante el velorio y continúan a los nueve días del fallecimiento. Se celebra una misa a los seis meses y al año. Durante el velorio, que dura uno o dos días, se encienden velas alrededor del féretro y los familiares y amigos rocían agua bendita con una flor para despedirse. Al llevar el ataúd al Cementerio General, los encargados de cargarlo hacen tres venias frente a la casa del difunto y lugares especiales que frecuentaba, repitiendo este acto antes de entrar al camposanto.

• Quitada de luto:

Por costumbre ancestral, una persona doliente usa luto tras la pérdida de un ser querido, vistiendo ropa negra, incluida la interior, durante un año. Durante este tiempo, se evita escuchar música alegre y bailar. Al año del fallecimiento, se celebra una misa o se reza el Rosario. En el caso de una viuda, al finalizar el luto, se retira un manto negro de la sala, revelando un manto rojo, indicando el fin del duelo. La música comienza a sonar, la viuda cambia su ropa negra por ropa de color, y se celebra una fiesta para marcar el regreso a la vida normal. Esta tradición, conocida como la "quitada de luto", es ahora poco común.